jueves, 3 de junio de 2010

Homosexual

  A cuenta de la entrada sobre el caso islandés, algunos amigos y conocidos  me han hecho una apreciación que, además, no es la primera vez que observo. Se trata del uso del término homosexual referido a una mujer.
   Está muy extendida la idea de que homosexual sólo es el hombre que se siente atraído sexualmente por las personas del sexo masculino. Por contra, quien piensa de esa forma, considera que la mujer que siente la atracción sexual hacia otra mujer debe ser definida como lesbiana.
   Vale. Lesbiana es la mujer. Hasta ahí correcto. Además, para mi gusto personal, me parece incluso una palabra bonita.
   Lesbiana.
   Suena bien.
   Suena musical.
   Pero que eso no nos despiste. También la mujer que vive su sexualidad con otra mujer (las que tienen suerte, incluso con otras mujeres), es homosexual. Y eso es indiscutible.
   Y lo es porque el prefijo homo-, que barrunto que es donde radica y nace el error, nada tiene que ver con el sustantivo latino homo, referido a hombre. No nos confundamos. El homo- de homosexual procede del homo- griego, que viene a significar mismo. Se trata, en definitiva, del mismo homo- de homogéneo (no género de hombre, sino mismo género), de homónimo (no nombre de hombre, sino mismo nombre) o de homólogo (no tipo de hombre, sino mismo tipo, misma ciencia), por citar algunos ejemplos.
   Así pues, etimológicamente, homosexual nos transmite la idea, viene a significar, mismo sexo. Por eso, tanto el hombre como la mujer que se sienten atraídos (o atraídas) por su mismo sexo son homosexuales.
   Si llevamos la concepción errónea del término a sus últimas consecuencias, y admitiéramos que ese homo es el sustantivo latino (que no lo es), entonces homosexual significaría hombre sexual. Y claro, eso nos lleva a concluir que todos los hombres habidos y por haber en el planeta Tierra, el 48% de la humanidad, son homosexuales, independientemente de su orientación sexual. Porque tanto el hombre que vive su sexualidad con otro hombre como el que la vive con la mujer son (somos) hombres sexuales.
   Espero haber contribuído a arrojar un poco de luz sobre una confusión que creo que anda muy extendida en la cultura occidental.
   Es por eso que la primera ministra islandesa, casada con otra mujer, es homosexual.

2 comentarios:

  1. Menuda entrada amigo mío, ya con esto creo yo que los has dejado bien informados.

    Besotes

    ResponderEliminar
  2. Aunque tarde cuéntame que es ser del mismo sexo. Me explico si soy homosexual pertenezco a un género (masculino o femenino) pero sólo si aceptamos que existen estas dos únicas modalidades de genero y es que si fuesen cuatro (homosexuales y lesbianas no son, ni tienen que ser gracias a Dios, en puridad modelos de lo considerado socialmente como masculino o como femenino con total exactitud). A lo que vamos ¿porqué tantas etiquetas? si los seres humanos hormonalmente, físicamente o emocionalmente somos tan distintos, quien nos dice que somos exclusivamente hombres o mujeres, ¿el físico?, bueno tal vez sería suficiente si no hubiesen hombres que se sienten como las mujeres más espectaculares del mundo (y de hecho algunos lo son). Creo que la homosexualidad no tiene que ver con si te sientes hombre o mujer, sino más bien con si vives tu realidad con total plenitud y a pesar de los estigmas sociales.
    En fin que el concepto de respeto por nuestros semejantes debería incluir el de no etiquetar a nadie para permitir una sociedad más libre, feliz y plena, o algo así.

    ResponderEliminar