jueves, 24 de junio de 2010

En el corazón. Siempre

   El pasado 18 de junio publiqué una entrada desde el sentimiento que me produjo la muerte de José Saramago. Poco después de hacerlo, la muerte volvió a rondar mi vida y la de mis seres queridos. Llegó, como suele hacerlo, de forma implacable, y se llevó con ella al hermano de un amigo. Al hermano de un hermano.
   Quisiera pensar que si de verdad algo pasa tras la muerte y un nuevo viaje se abre en nuestras existencias, Alber tuvo el lujo de no viajar solo, de tener a José Saramago como compañero de viaje.
   Me faltan las palabras.
   Te llevamos en el corazón. Siempre.
   Adiós, Alber.


1 comentario:

  1. Gracias. Ya vez que sí leo tu blog aunque a veces me duele hacerlo. Este y en agosto

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