Aunque los pasos toquen mil años este sitio,
no borrarán la sangre de los que aquí cayeron.
Y no se extinguirá la hora en que caísteis,
aunque miles de voces crucen este silencio.
La lluvia empapará las piedras de la plaza,
pero no apagará vuestros nombres de fuego.
Mil noches caerán con sus alas oscuras,
sin destruir el día que esperan estos muertos.
El día que esperamos a lo largo del mundo
tantos hombres, el día final del sufrimiento.
Un día de justicia conquistada en la lucha,
y vosotros, hermanos caídos, en silencio,
estaréis con nosotros en ese vasto día
de la lucha final, en ese día inmenso.
no borrarán la sangre de los que aquí cayeron.
Y no se extinguirá la hora en que caísteis,
aunque miles de voces crucen este silencio.
La lluvia empapará las piedras de la plaza,
pero no apagará vuestros nombres de fuego.
Mil noches caerán con sus alas oscuras,
sin destruir el día que esperan estos muertos.
El día que esperamos a lo largo del mundo
tantos hombres, el día final del sufrimiento.
Un día de justicia conquistada en la lucha,
y vosotros, hermanos caídos, en silencio,
estaréis con nosotros en ese vasto día
de la lucha final, en ese día inmenso.
(Pablo Neruda)
Pérmiteme que te llame amigo. He entrado para conocerte y me ha llegado al alma tu "Oslo...Siempre". Porque es un pueblo que conozco, en el que tengo pasado y futuro. De las mil patrias que cada uno tenemos en el alma, es UNA más.
ResponderEliminarGracías.
Ahora, te seguiré conociendo.
Hablamos.
Bienvenida por aquí tú también, Malú.
ResponderEliminarQuise escribir algo a cuenta de los atentados, pero me tropecé con el poema "Siempre", de Pablo Neruda, y pensé que no lo podía hacer mejor que el poeta...
Un saludo
Qué hermoso poema; y qué apropiado para describir todo este horror, no hacen falta más palabras.
ResponderEliminarEStamos a lo que estamos ¿no?
ResponderEliminarLuisi, como dije más arriba, mi intención era escribir algo sobre lo ocurrido en Noruega, pero cuando me tropecé con ese poema de Neruda pensé, igual que tú, que sus palabras serían mucho más apropiadas que las mías y ahí dejé constancia de ellas. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarY a ti, amigo (o amiga) anónimo, no termino de entender tu aportación. Perdóname. Probablemente el problema esté en mí. En principio, sí, estamos a lo que estamos, aunque en ocasiones no es así. De todas formas, gracias por tu visita y (para mi gusto, un poco críptica) aportación.