domingo, 3 de julio de 2011

La Biblia cura la homosexualidad

    Y dale con la matraca. Qué obsesión, por Dios (aunque no estoy seguro de que sea por Dios). Me acabo de enterar de que el obispado de Alcalá ha editado una guía para curar la homosexualidad a base de aconsejar determinadas lecturas de la Biblia. Como lo leen. Curar la homosexualidad. A fuerza de leer la Biblia. Yo es que alucino cada vez más. Es que lo flipas, tío.
    Según informa Redes Cristianas, la página web del obispado de Alcalá hace pública una guía para, desde la esperanza, ayudar a curar la homosexualidad. Desde la esperanza. A los monseñores se les está yendo la olla cosa fina. Y la profilaxis que recomiendan es la lectura de la Biblia. Me llama la atención una de esas lecturas recomendadas, de la Primera Carta a los Corintios (6,10):

    No se engañen: no serán recibidos en el Reino de Dios los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos; ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los tramposos, ni los usureros.

    Vamos, que vista así la cosa el numerus clausus para entrar en el cielo está cada vez más imposible. Es que no entra ni Dios, oye. Siendo malo malo, diría que ningún cura, con ese texto en la mano, podría llegar al cielo. Pero no quiero ser tan malo.
    ¿Qué se ha creído esta gente? ¿Cuándo van a darse cuenta de que se alejan cada vez más de los sentimientos de la mayor parte de las sociedades de hoy? ¿En qué sociedad piensan que siguen viviendo? ¿Cuándo van a plantearse hacer una autocrítica que les ayude a encontrar su papel en el mundo actual?
    No me cuento entre quienes están en contra de las religiones porque sí. Dada la complejidad de los seres humanos, entiendo que el sentimiento religioso forma parte de nuestra idiosincrasia como especie. Pero entiendo ese sentimiento como una relación personal e íntima de cada cual con la deidad que escoja del catálogo. Cualquier intento de cualquier ciudadano o autoridad religiosa de querer imponer en lo social las reglas dictadas desde los dogmas de fe me parece un ejercicio muy peligroso. Otra cosa muy distinta es que, desde el convencimiento religioso, las personas quieran  incidir en la realidad. Vivir de acuerdo a unos principios, provengan de donde provengan, es una cualidad personal encomiable. Más en estos tiempos, en que los principios parecen tener muy mala prensa. Pero lo que últimamente se empeña en hacer el club de los monseñores pasa de castaño a oscuro.
    Ya sé que citarse a uno mismo está mal, pero en una entrada del blog del pasado 3 de enero comenté la intervención del obispo de Córdoba en la misa de celebración de la fiesta de la Sagrada Familia del 26 de diciembre del año pasado, en la que acusó a la Unesco de tramar una conspiración internacional para convertirnos a todos en homosexuales. Y vuelve ahora el obispado de Alcalá con el temita de marras. Erre que erre. ¿Por qué será?, me pregunto. Fingida ingenuidad. Están obsesionados estos chicos. En lugar de preocuparse por la cantidad enorme de problemas que las personas tenemos en estos momentos, en lugar de preocuparse por aprender a vivir de acuerdo a los principios que Jesús les dejó (solidaridad; opción por los pobres, traducida en la opción por los más débiles y en la lucha en contra de las desigualdades sociales; aceptación de la mujer como sujeto social; asunción de los valores femeninos; humildad, autocrítica, etc.) se empeñan en ahondar no en la figura de Jesús sino en la visión de la iglesia como única referencia vital. Ni Dios ni nada. Lo único que ven y les importa es su iglesia patriarcal, injusta, discriminadora, institucional, medieval, alejada de la sociedad e ignorante del mundo en el que vive. Y así les va. Las vocaciones sacerdotales son puramente testimoniales en nuestro país. Dentro de nada no habrá curas para atender a todas las parroquias en las diócesis. Si es que eso no está ocurriendo ya. Y el caminar de la perrita no parece indicar que eso vaya a cambiar.
    Me parece algo escandaloso difundir la idea de la homosexualidad como una enfermedad y pretender que tiene cura. Pero querer encontrar todas las respuestas en la literalidad de la Biblia es hasta irresponsable. Porque ellos mismos saben que los textos que se recogen en ella hay que leerlos sin perder de vista el tiempo en que fueron escritos, la intencionalidad primigenia de esos textos, y contextualizar todo ello en el siglo XXI. Pretender imponer la letra de la Biblia a nuestros días podría dar lugar a querer resucitar la esclavitud (Levítico, 25:44), o a considerar como impura a la mujer mientras tiene la regla y, por lo tanto, negarle su personalidad social durante la menstruación (Levítico, 15:19-24), o a justificar la pena de muerte, aunque sólo sea por trabajar en sábado (Éxodo, 35:2), o a negarle el acceso a las ceremonias religiosas a las personas con cualquier tipo de discapacidad o, simplemente, por tener un hueso roto o los testículos aplastados (Levítico, 21:16-20). Y podría seguir durante un rato.
    Pero es que, además, esta gente se empecina en dejar caer sobre nosotros el peso de la Biblia esgrimiendo los textos que les interesa, pero ocultando aquellos que no quieren que destaquemos. Pongo como ejemplo el pasaje que se narra en el evangelio de Lucas, capítulo 13, versículo 10. En él se cuenta lo acaecido un sábado en la sinagoga. Jesús llama a una mujer que sufría una enfermedad que la mantenía encorvada y no podía enderezarse. Él le dice que queda libre del mal y la mujer se endereza. Tomemos ese texto. Una mujer que vive doblada por la mitad, ¿qué ve? ¿Cómo vive? Está en permanente actitud de sumisión, en una genuflexión eterna, con la vista en el suelo. ¿No será esa una metáfora de la situación que la mujer sufría en aquellos tiempos, supeditada al poder del varón? Jesús la llama, la convierte en protagonista (hace protagonista a una mujer) y, delante de todo el mundo (en sábado, por Dios, qué pecado), la hace incorporarse para que sus ojos queden a la altura del resto de la sociedad, hombre incluido. Dejémonos de tonterías. Lo que el evangelista cuenta en ese texto es que Jesús consideró que la mujer debe estar a la misma altura social que el hombre. Basta ya de discriminación, sumisión y supeditación. Tú también eres un sujeto social, le dice. Y el mundo lo construimos entre todos (hombres y mujeres), o la cosa se va al carajo. Ahora, comparen eso con la iglesia que los hombres, y sólo los hombres, han levantado a lo largo de los siglos. Y así le está yendo. La madre que los parió.
    Y permítanme otro ejemplo. Les reto a que busquen en todos los evangelios dónde se dice que María Magdalena era una prostituta. No lo encontrarán por ningún lado. No existe ese texto. Sin embargo, esa mujer, que también formaba parte del grupo de los discípulos (y hay textos que indican que era la primera entre los discípulos), ha pasado al imaginario histórico católico como una prostituta. Y eso es así porque así lo decidieron los papás de la iglesia hace muchísimos siglos como una forma de denostar a esa persona que tanto les ha incomodado. Los papás de la iglesia. Todos ellos, hombres.
    Todo esto viene a cuento porque las lecturas de la Biblia deben hacerse a la luz de una exégesis que ponga las cosas en su sitio. No caben las lecturas literales como muchos pretenden. Si así fuera, los textos en los que se basa el catolicismo no resistirían una confrontación con los derechos humanos que hoy reconocemos. Mucho cuidadito, monseñores.
    He intentado no caer en la tentación, pero no he podido. No me resisto. Termino esta entrada con la misma imagen con la que terminé aquella del 3 de enero. No intento ser irrespetuoso con ella. Simplemente, creo que es lo que Jesús les diría a esta panda de capullos.
    Váyanse a la mierda.


7 comentarios:

  1. Jesús diría eso, o no, vete tú a saber, que qué sabemos nosotros, no hay una sola palabra en la biblia que pase un test de veracidad histórica, que eso es lo guay de la biblia, una superrecopilación de tradiciones de aquí y de allí, unidas a invenciones varias, transmitida como incuestionable verdad rebelada. Vale tanto para un roto como para un descosido. Eso sí, entretenida, un rato (te lo digo yo, aficionada a historias truculentas, sin ir más lejos me he chupado entera la segunda temporada de gran reserva porque el patriarca y sus relaciones familiares tenían un rollito antiguotestamentario irresistible...)

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  2. Lo curioso de todo esto es que la "literalidad" en la interpretación en la Biblia es una costumbre que en muchos sitios de EEUU se da por sentado.... Y también me resulta curioso, que si se supone que en la Biblia estaba la curación para la homosexualidad, no entiendo cómo ha habido sacerdotes homosexuales, si se supone que ellos se han pasado años y años, leyendo ese mismo "manual" anti-homosexualidad

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  3. pues tu mismo lo has dicho , la homoxesualidad tiene "CURA" y sintiendolo por ellos tambien tiene "MONJAS , OBISPOS y CARDENALES" , y ,e corroe una preguntita que quizas tu puedas contestarme ¿ las faldas no eran una prenda femenina desde siempre? aparte de las mujeres ¿quien eran los unicos varones que usaban esa prenda? , ¿no sera que estan hartos de que en las rectorias los armarios se abran demasiado? sera que con la falta de feligreses que tienen se aburren damasiado sin cotilleos , y neceitan entretenerse .

    LA BRUJA

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  4. Luisa, tomando la de Jesús como una figura histórica (dejando al margen lo de su divinidad o no), estoy convencido de que a esta panda de cafres que sostienen la iglesia institucional actual les haría ese gesto y les dedicaría algunas frases altisonantes. Después de todo, no era tan pacífico como algunos pretenden presentarlo. Muchas de las cosas que dijo o hizo fueron francamente rompedoras... Y a los mercaderes del templo los echó látigo en mano y destrozó sus chiringuitos. Carácter tenía, el chico. Besos.

    Israel, tienes toda la razón del mundo. Lo que demuestra que la inciativa del obispado de Alcalá es una salida de tono de gran calado. Un saludo.

    Bruja, una cosa discuto de tu comentario: no me parece que sea cierto que en las rectorías los armarios se abran mucho. Más bien, creo que esos armarios permanecen cerrados a cal y canto y repletos hasta los topes. Un beso.

    Gracias a los tres por sus comentarios.

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  5. No es cierto del todo , ultimamente salen mas de los armarios de los que entran en el seminario o en los conventos,dejales que sigan , con estas cosas , ellos solos estan terminado con la secta que mas a ha durado en es este mundo ,y la que mas riquezas y pasta ha recaudado de todas las que han existido

    La Bruja

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  6. Parece que de tus dedos salen tambien mis pensamientos. Es que de verdad da un poquitin de risa todo esto. Aqui inventan una "cura" contra la homosexualidad, en otro pais no dejan a una mujer dirigir la misa (es pecado), en otro los mismos los curas organisan antidesfile contra los gays y lesbianas (otro pecado) y, por mas extraño que parezca incitan a la gente a exterminarles (Belgrado, Serbia). Otra inquizicion? o una broma pesada? Quien sabe. Pero a mi me deja el sabor amargo del dicho viejo "Haced lo que yo os digo, pero no hacer lo que yo hago". Creo que si Jesus vivia en nuestro tiempo iba a coger el palo (y nadie lo iba a acussar de violento, seguro) para limpiar esta institucion de los "padres e hijos". Que asco.

    Odin

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  7. Tienes toda la razón, Odín.
    No sé cuándo se van a dar cuenta los jerifaltes católicos de que o meten a la Iglesia en el siglo XXI o acabarán lamentando su propia desaparición.
    Un saludo, y gracias por tus palabras.

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