¿Lo arreglamos?

   Esto está fatal. No sé a dónde va a ir a parar este país. La verdad, no sé si será una buena idea traer un hijo a este mundo. Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro. Esta última frase me revuelve las tripas especialmente.

   Vivimos unos tiempos de crisis y pesimismo que nos arrastran a la fatalidad y el desconcierto. Miramos para el futuro y no somos capaces de ver la luz al final del túnel. Nos parece que esta situación se enquistará en nuestro presente para definir, hoy, el día de mañana. Y lo cierto es que todo esto pasará. Siempre pasa. Un día nos levantaremos y descubriremos que la crisis quedó atrás, que las cifras del paro menguan trimestre a trimestre y la balanza de pagos del estado se equilibra. Seremos testigos de cómo el optimismo vuelve a ocupar la calle barriendo esta marea que ahora nos arrastra. Pasaron otras crisis antes. Pasaron hasta las guerras (y las que ahora nos duelen, también pasarán). Pasaron aquellos dolores que nos hirieron. Y éstos de ahora, también pasarán. Lo cierto es que, digan lo que digan, ningún tiempo pasado fue mejor. A lo sumo, anterior. Y el futuro mejorará nuestro presente. Estoy convencido.

   Seguro que habrá nuevos y viejos retos que afrontar de aquí a unos pocos años. El hambre de buena parte de la humanidad seguirá siendo un problema pendiente, incluso más allá de 2015, año en el que la ONU se ha propuesto reducir a la mitad la inanición en la que vive mucha gente. Pero está en nuestra mano poner fin a todo esto. Mucha es la gente que trabaja por que el futuro sea diferente. Desde organizaciones ecologistas, desde multitud de ONG que no sólo tratan de paliar problemas de ahora, sino de sentar las bases de su resolución definitiva, desde muchas vidas anónimas que al terminar el día han dejado una huella en la vida de otra persona, por pequeña e insignificante que sea esa huella. Y está en nuestra mano levantarnos cada mañana y decir basta ya.

   Hay quien, dándole vueltas en la cabeza a esta idea, llegó a la conclusión de que esto sólo lo arreglamos entre todos. De que las buenas noticias merecen llegar hasta nosotros para que podamos convencernos de que sí, de que esto tiene solución, y está en nuestras manos. Y poniéndose a la tarea, se creó la página web estosololoarreglamosentretodos.org.

   En ella, gente corriente, de la calle, como tú y como yo, cuenta ideas e historias inspiradoras que comparte libremente. Puedes, incluso, suscribirte a su lista de correo para que todas las semanas te lleguen buenas noticias a tu buzón de entrada.

   Son ideas, historias, que lo que pretenden no es más que gritar bien alto que esto tiene futuro, que el mañana llegará, que está en nuestra mano. Que esto sólo lo arreglamos entre todos.