jueves, 29 de abril de 2010

Censurada por retratar el capitalismo


   Finalmente, la portada que había diseñado Chris Ware para la revista Fortune, en el número que daba a conocer las quinientas empresas más poderosas de Estados Unidos, no vio la luz y la publicación salió a la calle con otra menos comprometida. En la portada censurada se ven escenas en las que unos empresarios ávidos de dinero bailan en la terraza de grandes edificios que se erigen sobre las ruinas de otras ciudades mientras extraen millones de dólares de la reserva federal con helicópteros. Todo ello sin importarles una higa el desastre que han montado en el mundo con su crisis. O empresas que explotan a trabajadores mexicanos e, incluso, se ve, en la esquina inferior derecha, una referencia a la prisión ilegal de Guantánamo.
   Al respecto, dice Maruja Torres en su columna de la contraportada de la edición de El País de hoy: La ruina de países que estos días contemplamos como si tal cosa se debe a personas con nombres y apellidos. Desfilan por los papeles, embusteros, sonrientes, cínicos. Convencidos de que aunque el mundo se hunda a ellos siempre les quedarán sus paraísos fiscales. Ninguno de esos canallas va a pegarse un tiro en la sien, ni que sea por esteticismo decadente. Ahí están, en la terraza del dibujo de Chris Ware, disfrutando. Casi nada me sorprende. Sólo la bondad. Es realmente increíble que exista todavía la bondad, entre tanta basura, tanto sinvergüenza.
   Ya lo dije en otra entrada anterior. Lo que a mí me resulta increíble es la desfachatez con la que siguen enriqueciéndose de una forma descomunal aquellos que han causado las miserias y sufrimientos de países enteros con la crisis que provocaron. Quién sabe si, precisamente, para poder seguir amasando más y más cantidad de dinero. Así se caigan todos al mar con el peso de sus billetes y mueran ahogados intentando salvar su capital.

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