martes, 19 de junio de 2012

Uf

  Mariano Rajoy está de campaña electoral y dice que no va a subir los impuestos. Uf. Dice que bajo ningún concepto hará recortes en la sanidad y la educación públicas, ni en los servicios sociales básicos. Uf, menos mal. Se pone de los nervios cuando ve la posibilidad de que el PSOE (hoy en la oposición) se  plantee una amnistía fiscal a los ricos. Eso sería un disparate inmenso y una injusticia. Él nunca lo haría. Uf. Dice que no destinará ni un euro de las arcas públicas para los bancos. Uf. Dice que con su gestión restablecerá la confianza de los inversores y España saldrá de la crisis andando solita, sin ayuda de nadie, y por la puerta grande. Uf. Él sí que es grande.
  Mariano Rajoy gana las elecciones por mayoría absoluta. Uf. Por fin la luz al final del túnel. Uf. Vuelven la confianza, la estabilidad presupuestaria y la sensatez en la gestión. Uf. En España no volverá a ponerse en sol, diga lo que diga la pérfida teutona. Uf.
  Mariano Rajoy dice que España nunca será intervenida ni rescatada desde Europa. Uf. Dice que esos cien mil millones que ahora sí acepta de Europa no son más que una línea de crédito a la banca española que no repercutirá en la deuda pública. Ni de coña es un rescate. Uf. Aunque no aclara que si esto de ahora es una línea de crédito, qué fue aquello de hace un par de meses, cuando el Banco Central Europeo prestó un billón de euros al 3% de interés a los bancos europeos. ¿Qué diferencia hay entre una cosa y la otra? Tampoco aclara qué papel juega en todo esto el FROB. En cualquier caso, no es un rescate, dice. Uf.
  El FMI presiona a España para que suba la imposición indirecta, el IVA, el más injusto de todos los impuestos, pues graba el consumo sin tener en cuenta el nivel de renta de los consumidores. Y dice también que el estado debe recortar los sueldos de los funcionarios. Mariano Rajoy contesta que nones, que ni hablar. Que de eso nada, monada. Uf.
  La hija del hermano de la madre de Riesgo sobrepasa hoy los quinientos setenta puntos. Cómo está, la tía. Pero Mariano Rajoy pide calma, que nadie se altere. Se trata de una minucia pasajera, de un inconveniente incómodo no determinante que poco afectará a nuestro futuro inmediato, destinado a un crecimiento económico sin paliativos. Uf. Menos mal.
  La cosa está que arde. Pero Mariano Rajoy tiene la receta del cóctel refrescante que nos aliviará las calenturas. Uf. Qué calor.
  Anoche, en la tasca de Guillermo, nos reunimos los cuatro habituales. Antonio el carretera, hombre de pocas palabras y menos sonrisas, lo clavó. Estamos jodidos, dijo. Y más jodidos que vamos a estar. Lo llamamos así porque siempre viste las mismas prendas de color negro que, de tanto lavarlas, ya no son ni negras ni grises. Los demás le dimos la razón levantando nuestros vasos de vino rancio y azufrado.
  -Hombre, Antonio. Al menos, demos un voto de confianza al gobierno de Mariano Rajoy.
  Estaba sentado al final de la barra, con una cerveza en la mano. Lo conocíamos. Vecino del pueblo, visitante ocasional de la tasca, albañil en paro. Los cuatro lo miramos al mismo tiempo, pero fue Guillermo el que habló.
  -Vaya por Dios, uno que reconoce que votó al pepé.
  -¿Y qué? Sí, voté al pepé. Porque dijeron que no subirían los impuestos y que no perdonarían a los ricos sus deudas a Hacienda y a la Seguridad Social. Dijeron que no harían recortes ni en la sanidad ni en la educación. Porque dijeron que no recortarían los derechos laborales. Porque dijeron que no habría ni un céntimo para los bancos. Porque prometieron recuperar la confianza en la economía española. Porque prometieron crear puestos de trabajo. Porque estamos jodidos, coño. Porque estamos jodidos.
  Esto último lo dijo apurando de un trago la caña y dando en la barra un golpe con el vaso que sonó como un joder.
  Ya no nos queda ni eso. Nos han quitado hasta las razones para criticar a los votantes del pepé.
  -Ponle otra, Guillermo. Pago yo -dijo Antonio.
  Menos mal que La Roja pasa a cuartos de final con un gol agónico en los últimos minutos del partido.
  Uf.

2 comentarios:

  1. Uf. Uf. Uf. Hace muuuuucho tiempo escribí un cuento "didáctico", en el que se leía:
    "Mentía sonriendo, como si todos fueran tontos en el país hotel donde todo ciudadano es sólo huésped, en el de "somos los mejores" y "tengo mis derechos y que me den lo que me toca". Los ingenuos nunca imaginan que los otros mienten".
    Gracioso que el pasado y Rajoy nos hayan conectado.
    Un gusto leerte de nuevo.
    Un abrazo

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  2. Uf!,Mira guapito cuando vuelvas pa la tasca del señor Guillermo, avisa que si el vino está malo, habrán garimbas jip, jip,jippppp

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